Conclusión

Luego de haber completado la disección y finalizado este trabajo de investigación, he logrado cambiar mi perspectiva sobre los asteroideos en general. Es cierto que estos animales no poseen un cerebro ni un corazón (órganos vitales en los humanos), pero a pesar de todo continúan siendo criaturas complejas y fascinantes. Su método de reproducción asexual es asombroso e inigualable, con excepción de los pepinos de mar y los gusanos planos. Además poseen un mecanismo de defensa sumamente resistente a ataques de depredadores. Podríamos pensar que los asteroideos son organismos insignificantes; sin propósito. Esta percepción no debería adoptarse ya que las estrellas, al igual que todos los animales, son responsables de mantener un balance ecológico; en adición traen variedad y belleza a nuestro ecosistema. Debemos tener respeto ante todas formas de vida a nuestro alrededor; de esta manera no sólo las podremos preservar para futuras generaciones, sino que también ayudamos a mantener el ecosistema saludable.